Diseño finlandés del siglo XX


La nación y la naturaleza

Sergio Altesor

UNA CONJUNCIÓN de circunstancias históricas llevó a que los países escandinavos arribaran al primer cuarto del siglo XX en condiciones mucho más favorables que otros para encarar los aspectos cualitativos de su avanzada industrialización. A diferencia de lo que sucedía en otras regiones, los capitalistas escandinavos modernos tendieron a encarar su actividad con una mentalidad que -según el testimonio de alguien tan autorizado como el propio Lenin cuando pasó clandestinamente por Suecia y Finlandia de camino a la insurrección rusa de octubre de 1917- era más progresista que la de los mismos dirigentes socialistas.

A fines del siglo XIX los partidos socialdemócratas de los países escandinavos controlaban la dirección de las crecientes luchas obreras. Si bien las grandes centrales sindicales fueron sus principales herramientas, los socialdemócratas lograron impulsar también un amplio movimiento que cubrió todas las áreas de la vida económica, social y cultural de los trabajadores. Con las cooperativas de ahorro y préstamo y las de consumo (que bien entrado el siglo XX se convertirían en bancos y cadenas de supermercados) hasta los círculos contra el alcoholismo, los parques populares (donde el movimiento organizó la diversión misma de los trabajadores en su tiempo libre) y las Casas del Pueblo (centros de una intensa actividad educativa y cultural), este movimiento se extendió como largas raíces debajo de la tierra e instituyó una fuerte tradición de cultura democrática.

Los ideólogos socialdemócratas veían en el desarrollo democrático del capitalismo el camino hacia la emancipación de la clase obrera. Por lo tanto, la conciliación de clases a través de acuerdos prácticos con la burguesía industrial fue siempre uno de sus principales objetivos tácticos. Del otro lado, los industriales y empresarios se avinieron a ceder en una serie de reivindicaciones obreras con tal de continuar manteniendo el control de los medios de producción, pero también como forma de contar con el rico capital humano y cultural desarrollado por los partidos obreros, con el fin de aumentar sus ganancias. La coincidencia de las grandes centrales sindicales dirigidas por esos poderosos partidos con la mentalidad abierta e inteligente de los capitalistas, posibilitó pactos que llevaron a aumentar el volumen y la calidad de la producción, al mismo tiempo que mejoraron considerablemente las condiciones de vida de todas las capas sociales. Es en ese contexto de alianza entre una industria pujante y un desarrollo cultural democrático que podemos rastrear el auge del diseño industrial escandinavo a partir de los años ´30, con figuras como el sueco Bruno Mathsson, el danés Arne Jacobsen y el finlandés Alvar Aalto.

Arts and crafts y jugendstil. El origen del diseño escandinavo, sin embargo, se remonta a fines del siglo XIX, cuando la industrialización era ya un hecho irreversible y los hábitos sociales de consumo se transformaron. Especialmente la burguesía y las capas medias comenzaron a consumir de forma más habitual objetos manufacturados caros, como muebles, porcelana, cerámica, alfombras y artículos de decoración. Confluyeron entonces dos grandes impulsos. Por un lado el gran estilo que, con diferentes nombres y variantes (Modernismo, Art Nouveau, Jugend), se desarrolló dentro de la arquitectura y las artes decorativas a lo largo y ancho de toda Europa. Por otro, el eco de la polémica estética y social acerca de los objetos industriales que se dio desde mediados de ese siglo, principalmente en Inglaterra con el movimiento Arts and crafts y figuras renovadoras del diseño como John Ruskin y William Morris. Influido por ese movimiento, el artista sueco Louis Sparre emigró a Finlandia en 1897 y fundó la fábrica de muebles Iris.

Aunque, como Gran Ducado autónomo, Finlandia pertenecía entonces al imperio ruso y sus industrias locales comenzaban a proyectarse a nivel internacional, un hecho que contribuyó a estimular ideas independentistas en la burguesía finlandesa. El fin del siglo XIX y el principio del XX fue un período de gran ebullición nacionalista que tuvo su expresión en el arte y el diseño. El arquitecto Eliel Saarinen y el pintor Akseli Gallen-Kallela contribuyeron a ello mediante el desarrollo de variantes nacionales del llamado jugendstil. El jugend finlandés incorporó libremente temas florales y tópicos del arte popular campesino con una voluntad explícita de perfilar una identidad finlandesa.

Naturaleza y funcionalismo. Paradójicamente, la industrialización tardía de los países escandinavos se generó en una sociedad fundamentalmente campesina. Esta paradoja marcó profundamente al diseño finlandés desde sus inicios, pero la relación con lo rural continuó siendo un tema constante hasta el presente.

Esa característica no abandonó nunca a la arquitectura y al diseño escandinavo, ni siquiera cuando el modernismo europeo irrumpió en la arquitectura y el diseño durante los años ´30 con la obra y las ideas del arquitecto Alvar Aalto. Influido por la Bauhaus alemana, Alvar Aalto fue el más importante introductor y renovador del funcionalismo en Escandinavia. Sus ya clásicos diseños de cuencos y floreros de vidrio están inspirados en el hermoso paisaje de lagos de la naturaleza finlandesa. Además de su obra arquitectónica, Aalto revolucionó también el diseño de muebles mediante su invención de los laminados de madera maleables que posibilitaron la creación de sinuosas formas curvas.

La urbanización en Finlandia comenzó realmente en los años ´50 y ´60, por lo cual la mayoría de los finlandeses tiene aún fuertes vínculos con el medio rural. Esa es la razón por la cual los motivos de la naturaleza pertenecen de una forma profunda a la imaginería popular. Las plantas y los animales han inspirado siempre a los diseñadores de ropa y telas estampadas de la empresa Marimekko, y en los trabajos en vidrio de Tapio Wirkkala y Timo Sarpaneva puede verse el paisaje de los helados inviernos nórdicos.

Exhibición itinerante. Producida por el Museo del Diseño de Helsinki, la exhibición itinerante Diseño finlandés del siglo XX muestra un rico y variado panorama que abarca a las industrias del vidrio, la cerámica, la industria textil y siderúrgica, los muebles y la electrónica. La muestra refleja la dicotomía de una actividad que produjo tanto objetos exclusivos y lujosos como artículos prácticos que han llegado a ser enormemente populares. Muchos de los objetos industriales que los uruguayos manejamos habitualmente tienen un diseño inspirado o directamente copiado de los diseños finlandeses. Algunas de las tijeras ergonómicas de fabricación china que compramos en supermercados o de vendedores que suben a los ómnibus, por ejemplo, no son otra cosa que una copia de mala calidad de las tijeras que Olof Backström diseñó para la empresa Fiskars ya en 1967.

Quizás lo más característico del diseño finlandés, el hilo conductor a través de su ya larga historia, sea la pureza de sus formas y ese apego sensual hacia la belleza de una naturaleza dura que llevó a hacer del hogar un refugio en donde el hombre busca rodearse de objetos tan hermosos como prácticos.

Fuente:

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http://www.elpais.com.uy/suplemento/cultural/la-nacion-y-la-naturaleza/cultural_541616_110121.html

Relevamiento de celular









Nokia 5310 XPRESMUSIC
Primera etapa modelado en software.


Se hizo un proceso de relevamiento del producto, análisis del mismo en cuanto a su morfología, para así pasarlo al soporte digital, con sus dimensiones correspondientes.




Segunda etapa renderizado del producto a través del software Hypershot.





Este trabajo tuvo como objetivo, poder hacer un proceso inverso en el cual a partir de un producto existente pasarlo a formato digital pudiendo mantener sus medidas reales e identificar la complejidad de modelado en si mismo.

Alvaro’s biography

My name’s Alvaro. It’s an German -Nordic- name, because my mother liked it. I’m Uruguayan and I live in La Plata, a city in the east of Argentina. I live with my girlfriend I’m 26 years old, and I’m at university. I study Industrial Design. I’m in my second year and I early like it.

I’m going to tell you about myself. As you can see from the photo, I have short hair -it’s quite simple and very nice - and black eyes. I wear glasses, but I want to get contact lenses soon.

I think I’m a generous person. I’m quite friendly and funny . My mother says I’m very serious - I think she means that I don’t speak very much!

In my free time I love . Can bikers and reading book of design . But I don’t have much free time because I have classes every day, and a lot of work to do even atweekends. I also go to English classes on Friday afternoon.

Best wishes
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